Para el viernes, un poquito de amor...
En este artículo que me ha enviado un amigo (y gran pescador) se demuestra científicamente que Dios no existe. No tengo los suficientes conocimientos matemáticos como para comprobar la validez de su demostración, pero hay un párrafo del artículo que me ha gustado mucho: la ecuación para calcular la cantidad de amor.
En este artículo que me ha enviado un amigo (y gran pescador) se demuestra científicamente que Dios no existe. No tengo los suficientes conocimientos matemáticos como para comprobar la validez de su demostración, pero hay un párrafo del artículo que me ha gustado mucho: la ecuación para calcular la cantidad de amor.
World Law of Human Attraction. Equation of Love.
L= V (Id)* I (Ego)/ С(Intellect) - N (Superego)
Where:
- L - power of Love
- V - extent of Ids excitement, power of the excited unconscious, hormonal push
- I - ideal component of the real object, extent of sartu, the level of correlation of the real object to our aesthetic ideals and personal sartu expectations
- C - coefficient of Intellect
- N - negative component of the moral Superego, the left uncovered properties of the object which are contrary to the religious, social, race, national and other prejudices and prohibitions.
¿Por qué me gusta tanto? Porque formaliza aquel concepto que ya expuse yo una vez a propósito de la cuantificación del dolor/enfermedad. Básicamente, aquel día comenté que sería mucho más fácil describir las enfermedades y dolores si se les pudieran asignar números, concretar la intensidad de las -de otra manera- vagas afirmaciones. Y este brillante científico,
Vadim Kirpichev, no sólo ha tenido la idea sino que va a cambiar las reglas del juego del amor:
- te quiero mucho
- vale, ¿pero cuánto?
- moríria por ti.
- vale ¿pero eso qué representa? ¿en cuánto valoras tu vida? A lo mejor también estás dispuesto a morir por cualquier causa estúpida (e.g. una guerra ajena en la que intervienes obligado por intereses ajenos), y entonces eso convierte tu amor en diminuto.
- te quiero un 17.
- muy bien. Ahora sé de qué va esto. Yo a ti te quiero un 18, así que nuestra relación está equilibrada y tenemos un brillante futuro por delante de nosotros.
A modo de ejemplo, en el susodicho artículo calculan cuánto amaba Romeo a Julieta:
Vadim Kirpichev, no sólo ha tenido la idea sino que va a cambiar las reglas del juego del amor:
- te quiero mucho
- vale, ¿pero cuánto?
- moríria por ti.
- vale ¿pero eso qué representa? ¿en cuánto valoras tu vida? A lo mejor también estás dispuesto a morir por cualquier causa estúpida (e.g. una guerra ajena en la que intervienes obligado por intereses ajenos), y entonces eso convierte tu amor en diminuto.
- te quiero un 17.
- muy bien. Ahora sé de qué va esto. Yo a ti te quiero un 18, así que nuestra relación está equilibrada y tenemos un brillante futuro por delante de nosotros.
A modo de ejemplo, en el susodicho artículo calculan cuánto amaba Romeo a Julieta:
Calculating the power of Romeos love towards Juliet
Here is estimation.
Let us assume that each value is ...
L = 10*10/4 - 7 = 18
Romeo loved Juliet with the power of 18 points. Under stresses, when C
drastically diminishes, Love grew stronger of course, which led to a final
tragedy.
Si se lograran crear ecuaciones así de fiables para medir todas las sensaciones, todo sería mucho más fácil. Pienso que una de las más necesarias sería la ecuación de la mentira. Algunos dicen que si te rascas el cogote mientras hablas, es que estás mintiendo. Yo preferiría tener una ecuación de la mentira y así, poder ponerle un cartelito luminoso a cada político que indicara en cada momento cuándo está mintiendo y cuándo está diciendo la verdad. Luego, claro, también habría que crear la ecuación de la bondad, porque hay algunos que dicen unas (sus) verdades que vamos...
2 comentarios:
Me parece que hay algún fallo en el primer link (articulo de que Dios no existe). Cuando pincho me lleva a la página de blogger!
Aprovecho para mandarte un saludo...
Saludo recibido! Gracias!
He vuelto a poner el link bien... No sé que está haciendo blogger últimamente, pero ya van un par de links que me los pone mal... (¿o quizás he sido yo el que se ha equivocado? ;-) )
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