martes, mayo 29, 2007

Doctorado

Hoy he depositado la tesis. La he titulado "Protein Interaction Networks and their Applications to Protein Characterization and Cancer Gene Prediction". Si todo sigue su curso habitual, en un mes y medio seré doctor en biología. No, no tengo ni idea de biología, pero es lo que tienen los títulos.

Hoy también he leído un reportaje sobre las universidades españolas (no consigo encontrar el enlace en la web, era un extra de formación en El Pais del domingo). En dicho reportaje se detallan los estudios realizados por los dirigentes de las empresas que forman el Ibex 35. Si uno, como es mi caso, mide el éxito en la vida por la capcidad de llegar a presidir una compañía del Ibex 35, se le plantea un gran interrogante: de los 35 directivos, únicamente hay un doctor (en economía). Según este listado, la probabilidad de llegar a lo más alto es mayor si no has estudiado que haciendo un doctorado: los casos de Carlotti (Antena 3 TV) y Vasile (Telecinco) así lo atestiguan. De paso, los presidentes de Antena 3TV y Telecinco confirman que para ser algo en televisión no hace falta haberse roto mucho la cabeza pensando... (o memorizando).

Hoy he comenzado el fin del doctorado y al mismo tiempo me he enterado de que nunca triunfaré en esta vida. Estoy dudando entre seguir siendo feliz o hacer un MBA. Qué gran dilema...

miércoles, mayo 23, 2007

El trabajo soñado de Julián

Julián no servía para nada. Todo se le daba mal e incluso en los trabajos más sencillos le echaban a los pocos días de entrar. No sabía hacer hamburguesas, no era capaz de servir una mesa sin tirar los vasos, no había encendido nunca un ordenador, las oposiciones ni entraban en su cabeza hacerlas y en una obra duró dos días, hasta que se dieron cuenta de que en lugar de cemento había puesto arenilla del suelo. No era que Julián fuera un jeta de esos que no quieren saber hacer nada, sino que realmente, sus capacidades no daban para más. Él, en verdad, quería encontrar un trabajo estable.

Una prueba de su buena voluntad era que cada domingo, lo primero que hacía era salir de casa y comprarse El País para consultar las ofertas de trabajo. Julían siempre se decía que tenía que haber algún trabajo que incluso él pudiera hacer. Ese trabajo tenía que existir...

El domingo pasado Julián abrió El Pais Negocios por el medio, como a él le gustaba hacer. Y de inmediato, un anuncio captó su atención: ¡había encontrado el trabajo de sus sueños! ¡Probador de anillos! ¿Qué podía haber en el mundo más fácil que extender el dedo y probarse un anillo? Entonces fue cuando siguió leyendo el anuncio...


... y vio que la oferta era de "durex", y que por tanto, ese no era un trabajo perfecto sino otro cualquiera de los que él nunca podría hacer.

miércoles, mayo 16, 2007

Subirse a un carrito y viajar...

Nota: Si estáis planeando un viaje a Marruecos, os recomiendo que visitéis la guía de Marruecos que he escrito recientemente para BuscoUnViaje.com.

A veces, cuando había trabajando tanto y de una forma tan intensa que ya no sabía que día de la semana era, ni en qué estación del año estaba, o cuál era la capital de Mongolia, él sentía muy dentro ese impulso que le incitaba a subirse a un carrito y viajar, sin elegir rumbo pero seguro de que el destino le gustaría.

Un niño marroquí subido de estrangis en un carrito.
Como se puede observar, su técnica es muy depurada: no es el primer día que lo hace.

viernes, mayo 11, 2007

Historias que nunca sabré cómo acabaron

Desde que ha llegado el buen tiempo, prácticamente todos los días algún turista me pide indicaciones sobre cómo llegar a algún lugar. Hay que tener en cuenta que cada mañana hago aproximadamente 4000 pasos (esto lo explicaré otro día) y que recorro las zonas más céntricas de Barcelona, lo que explica la alta frecuencia de interacciones con los turistas. Además, yo suelo ir alegre hacia el trabajo y tengo cara de buena persona, lo que ayuda a que me elijan como consejero turístico.

Nota: ya sé que no tengo cara de buena persona, pero como esto cada vez lo lee más gente que no conozco, aprovecho para crear leyendas. En el futuro, toda la humanidad pensará que tengo cara de buena persona: la fe es más poderosa que la realidad.

Los turistas no suelen preguntar por cosas demasiado complicadas, pero a veces hay algunos que realmente rizan el rizo. La duda que siempre me surge después de darles las indicaciones oportunas es cómo habrá continuado su historia. Por ejemplo. ayer por la mañana, una pareja de ancianitos estadounidenses me pidieron que les explicara cómo llegar a la Sagrada Familia. Eso no hubiera revestido mayor dificultad (o interés en saber cómo continuó la historia) si no fuera porque esa pareja de simpáticos americanos nunca antes había cogido un metro (creo que simplemente alguien les había dicho que el "metro" era la mejor forma de llegar a la sagrada familia), no llevaban más mapa que el impreso por Internet sobre una vista general de BCN, no veían demasiado bien y no hablaban una palabra de español. Yo les intenté explicar lo mejor que pude cómo entrar en el metro, hacer el cambio correspondiente en Paseo de Gracia y luego coger la línea morada. Ellos me miraban, sonriendo, pero sin entender ni una palabra de lo que yo les decía (y no era por mi acento: por la mañana hablo inglés realmente bien). Al terminar mi perotata, les pregunté directamente si podrían recordar todo lo que les había dicho. La señora dijo rápidamente que no, y luego le preguntó al marido si él sería capaz. Yo vi su cara, sonriente pero vulnerable, llena de dudas pero resistiéndose a admitir su fracaso, así que le evité pronunciarse sobre sus capacidades memorísticas y les propuse escribir las indicaciones en su mapa. Aceptaron encantados, con lo que saqué mi boli (del espacio) y escribí los pasos a seguir, numerados y en inglés. Cuando acabé les volví a preguntar si serían capaces de llegar a la Sagrada Familia. El hombre sonrió de nuevo (vulnerable), me dio un golpecito en el hombro y me dijo: "Nosotros no, pero con esto que has escrito aquí seguro que alguien nos ayuda a llegar sin problemas. Muchísimas gracias...". Fue muy tierno...

Yo no lo veía tan claro, pero les dejé ir esperando que encontraran algún alma caritativa que les acompañara, al menos para el transbordo entre metros... Un minuto después de que desaparecieran de mi vista, a pasitos cortos pero seguros, pensé en algo que les hubiera solucionado todos sus problemas: el taxi, ese transporte público que yo nunca considero como opción y por tanto no suelo recordar. Creo que esa hubiera sido una buena ocasión para recomendarlo. Aunque también es verdad que ahora, esta pareja, si sobrevivió a la experiencia (¿alguien ha visto alguna noticia al respecto en los periódicos?), siempre podrá contar en su pueblito de Wyoming (o de Montana) que se subieron a un tren que iba por debajo de la tierra; y que los españoles olían mal, al menos los del metro ese.

Otro caso interesante que me ocurrió la semana pasada fue que una pareja de franceses me paró a la altura del puerto olímpico para preguntarme cómo se iba a las ramblas. Mis indicaciones (y mi acento, por supuesto) les debió de encantar (y mi precisión de que desde allí hasta las ramblas había 3740 pasos (esto lo explicaré otro día)), porque aprovecharon para preguntarme también por sitios para comer, hoteles baratos y bonitos en Barcelona, y transporte público apropiado. Esta claro que a estos turistas les das la mano y te cogen el brazo. Por ahora estos encuentros me hacen entretenido el paseo hacia el trabajo de cada mañana, pero como esto siga así creo que me compraré una gorra en la que ponga "no soy un guía turístico", o cuando Barcelona se llene realmente de turistas nunca lograré llegar al trabajo si cada uno con el que me cruzo me tomas como consejero. Así, de paso, no me quedaré con tantas historias inacabadas que imaginar, que es de esas cosas en las que uno procura no pensar porque si no no haría otra cosa en todo el día.

martes, mayo 08, 2007

La insoportable levedad del papel higiénico

La cantante Sheryl Crow ha propuesto que se limite el uso del papel higiénico para ayudar a la preservación de los bosques y luchar contra el cambio clímatico. Entre otras consejos prácticos, la cantante recomienda utilizar sólo un cuadrado de papel higiénico cada vez que se visite el baño, aunque al parecer, Sheryl comprende que a veces eso es imposible, pues también afirma que se puede ampliar hasta tres cuadros si la ocasión lo requiere.

Grande, Sheryl, grande...

Y sin embargo, tiene razón. La única pega que le pondría a su argumentación es que la cantidad de papel que uno usa no es el parámetro fundamental del problema, puesto que veo difícil convencer a alguien de que use sólo un cuadradito cuando desde pequeño su mamá le ha enseñado que "dos son mejor que uno". Quizás Sheryl debería pasarse por Europa para ver que, efectivamente, aquí usamos un número de cuadraditos similar, y que el ahorro se consigue... ¡haciendo los cuadraditos más pequeños!

Porque cualquiera que haya vivido o visitado EEUU se habrá percatado que esa es una de las grandes diferencias entre ese continente y Europa: allí todo es más grande, incluyendo el papel higiénico. De otras cosas que son más grandes ya hablaré otro día, hoy me centraré unicamente en el toilet paper (o, como dicen los franceses, papel de culo).

(realizo unas cuantas llamadas a la búsqueda de un dato que no logro encontrar entre la maraña de información que hay en la web)

Ancho del papel higiénico en España: 9 cm
Ancho del papel higiénico en EEUU: 11.5 cm

Así que Sheryl Crow ya tiene una meta: lograr que los fabricantes de EEUU reduzcan las dimensiones del papel. ¿O acaso un americano necesita más ancho para lograr el mismo efecto que un europeo? En verdad, si uno lo piensa bien, lo importante no es el ancho, sino el número de capas. Por tanto, desde aquí quiero proponer a los fabricantes europeos que den un paso más en su batalla contra el papel higiénico ancho y comiencen a fabricarlo en tiras de 2 centímetros. Eso sí, con doble capa y alerón trasero...

Por último, un dato de interés del que no quiero olvidarme es que los asturianos y los gallegos son los que más papel de vater gastan en España. Deberes para hoy: ¿hay una relación entre la cantidad de lluvia y el uso del papel higiénico?

[Nota: para los que todavía quieren saber más sobre este asunto y otros, la enciclopedia del papel higiénico resolverá todas sus dudas]

jueves, mayo 03, 2007

Desidia

desidia.

(Del lat. desidĭa).

1. f. Negligencia, inercia.



En el diccionario de la RAE deberían quitar esta definición y poner a cambio esta foto:

No es extraño que en una estación de tren nos comuniquen que el depósito de equipajes permanecerá cerrado un día en concreto. Pero cuando uno ve este cartel recordatorio de que el día 1 de julio de 2004 el depósito estará cerrado de las 23h a las 7h y uno mira su calendario y ve que está a día 27 de abril de 2007, los pensamientos aleatorios que surgen son múltiples. Entre todos esos pensamientos, uno cobra fuerza: "¿de verdad no hay nadie trabajando en esa ventanilla de atención al cliente que haya conseguido durante casi tres años reunir la energía necesaria para arrancar un folio pegado con trozos de celo?"

Desidia: cartel de información en la estación Porta Nuova de Verona.

Nota: este pensamiento aleatorio fue emitido en voz alta por una tiradora de hilos y olivas negras

[Actualización:
como bien dice javifields en los comentarios y confirma Loris Capirosi de palabra, me he confundido de cabo a rabo con este post. El cartel no dice que ese día permanecerá cerrado en ese horario, sino que ese cambio de horario se aplicará a partir de ese día. Ya les he escrito a los de la RAE para que pongan mi post bajo la entrada "metedura de pata". De todas formas, es un poco extraño que tomen como referencia del nuevo horario el que había hace tres años. ¿Cuántos años más dejarán ese cartel allí puesto?]

miércoles, mayo 02, 2007

El amor verdadero

En la casa de Julieta, en Verona (Italia), las parejas colocan un candado en la puerta para representar su amor. Vean ustedes un ejemplo:



Mi pensamiento (aleatorio) al verlo fue que un candado es quizás la peor metáfora de lo que debería ser el amor verdadero. Un candado para mí representa la posesión, la dependencia, la cerrazón, la inseguridad, el miedo, la envidia, los celos, la posibilidad de traición, la inmovilidad, el frío metal, la necesidad de contacto continuo, la desconfianza, la opresión, el estancamiento, la llave que lo abre, la violencia del cierre, ...

El amor verdadero no sé cómo se define, pero si tuviera que describirlo comenzaría diciendo que no es ninguna de las cosas mencionadas en el párrafo anterior.