Yo, de pequeño, me fijaba mucho en mi entorno. Como todos los niños, cuando no entendía algo lo preguntaba, y no cejaba en mi empeño hasta que me respondían. Por ejemplo, había una señal de tráfico que me mosqueaba mucho cada vez que la veía, pues no entendía que hacía un muñeco de nieve en según que lugares. Cuando íbamos a la montaña me parecía lógico que una de las señales fuera un muñeco de nieve con su sombrero y todo, pero una vez la vi cerca de la playa, y entonces me lance a preguntar a mis progenitores:
- Papá, Mamá, ¿qué significa la señal con el muñeco de nieve?
Por más que lo intenté, no logre sacar una respuesta de sus bocas. En ese momento sospeché que mis padres no querían responder porque esa señal significaba algo "extraño", pero ahora, tras muchos años, sé que únicamente era lo que se llama "síndrome del principito". En sus propias palabras:
- Papá, Mamá, ¿qué significa la señal con el muñeco de nieve?
Por más que lo intenté, no logre sacar una respuesta de sus bocas. En ese momento sospeché que mis padres no querían responder porque esa señal significaba algo "extraño", pero ahora, tras muchos años, sé que únicamente era lo que se llama "síndrome del principito". En sus propias palabras:
"<...> Mostré mi obra maestra a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.
Me contestaron: "Por qué un sombrero podría dar miedo?" <...>"
Hace unos días, hablando con una persona de nombre palíndromo, descubrí que yo también me he hecho un poco mayor... ¿Como puede ser que alguien viera en su infancia un Snoopy en lo que es claramente un muñeco de nieve?
Incomprensible... ¡Snoopy! Si es que hay algunos niños por ahí...
3 comentarios:
¡Lo he visto! Esto es mucho más fácil que esos juegos de dragones...
Aprovechando este momento de lucidez propongo una encuesta entre los lectores:
1. ¿cuántos de nosotros se habían fijado en esa señal de niños?
2. ¿cuántos habían visto algo que no fuera un coche?
3. ¿cuántos preguntaron a sus padres aun a riesgo de someterse a dos horas de respuesta -es lo que me pasaba a mí! Ahora lo valoro mucho, pero en su momento también valoraba los comentarios de mi hermana para pararlo: "¡Papá, que es una niña!" (desde entonces puedo dormir con todo tipo de ruidos a mi alrededor)
4. A cuántos de los que veían cosas diferentes a un coche les gusta leer comentarios?
Y, a partir de ahí, podríamos extraer conclusiones: los que leen comentarios no se fijan en las señales.
O establecer nuevas hipótesis: el diseñador de esa señal buscaba la ambigüedad, dejó la puerta abierta a segundas lecturas, e incluso terceras (coche, snoopy, muñeco de nieve) ¿Siempre las hay?
Estadísticos, científicos, publicista(rio)s, audiovisualeros... comenten para que les leamos los que no nos fijábamos en las señales a pesar de admirar el sombrero del Principito.
Pero que muñeco de nieve, snoopy o niño difunto! De toda la vida, esa señal ha sido un cigarrillo humeante al revés! Por lo que siempre que la veía le decía a mi padre que no podía fumar.
Qué desilusión cuando llegué a la autoescuela!
Josep... ¿¿¿cigarro humeante al revés???
¡¡¡Lo tuyo sí que es imaginación!!!
TDH, el día que veas el dragón en tres dimensiones creo que serás capaz de ver también el muñeco de nieve e incluso el cigarro humeante (al revés). Ahora me has puesto la duda de si quien lo diseñó lo hizo ambiguo a propósito... ¿cómo es esta señal en otros países? Ummm... no me acuerdo...
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