Miguel me envía esta noticia, donde explican que el gobierno de EEUU lleva más de cien años recolectando un impuesto especial sobre las llamadas teléfonicas con el objetivo de pagar la guerra contra España (aquí, la noticia en español). Lo curioso (aparte de que alguien considere que para atacar España haga falta un impuesto especial) es que la guerra para la que se instauró ese impuesto ya ha acabado (la guerra hispano-estadounidense, con el famoso Maine de por medio) pero el dinero recaudado no se ha utilizado para el que fue su objetivo inicial.
En EEUU hay polémica sobre este asunto, y se está discutiendo en las esferas políticas 1) si mantener ese impuesto y 2) qué hacer con el dinero recaudado. Yo lo que me temo es que con lo loco que está el mundo últimamente, salga algún tribunal (no politizado, ya se sabe que los tribunales nunca están politizados) y decida que el dinero debe ser utilizado para llevar a cabo la tarea por la que se comenzó a recolectar. Si así fuera, cualquier día de estos veremos a varios leñadores estadounidenses (los soldados están todos en Irak) con sus hachas nuevas entrando en nuestros bares y proclamándonos la guerra... Lo único que espero es que con un par de tapas de jamón y unas copas de vino se les pase la mala leche y decidan llamar a casa diciendo que no hay problema, que está todo solucionado. Si lo gestionamos bien, la jugada nos puede salir incluso bien, porque el impuesto de cada llamada subvencionará a un nuevo leñador en nuestros bares, y eso, llevado a la práctica, implica una importante fuente de divisas.
En EEUU hay polémica sobre este asunto, y se está discutiendo en las esferas políticas 1) si mantener ese impuesto y 2) qué hacer con el dinero recaudado. Yo lo que me temo es que con lo loco que está el mundo últimamente, salga algún tribunal (no politizado, ya se sabe que los tribunales nunca están politizados) y decida que el dinero debe ser utilizado para llevar a cabo la tarea por la que se comenzó a recolectar. Si así fuera, cualquier día de estos veremos a varios leñadores estadounidenses (los soldados están todos en Irak) con sus hachas nuevas entrando en nuestros bares y proclamándonos la guerra... Lo único que espero es que con un par de tapas de jamón y unas copas de vino se les pase la mala leche y decidan llamar a casa diciendo que no hay problema, que está todo solucionado. Si lo gestionamos bien, la jugada nos puede salir incluso bien, porque el impuesto de cada llamada subvencionará a un nuevo leñador en nuestros bares, y eso, llevado a la práctica, implica una importante fuente de divisas.
Mas información:
http://www.mises.org/story/2082
http://en.wikipedia.org/wiki/Spanish_American_war (version USA)
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Hispano-Estadounidense (version Española)
2 comentarios:
Te hice un comentario y no ha salido, cuando tenga mas tiempo lo repetire
Ah, es bastante ingenioso... ¡Qué cosas que encuentra uno sin esperárselo!
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