José Antonio Millán ha dedicado su vida a una actividad a la que yo también me entrego cada vez que salgo a la calle: leer todos los carteles con los que me cruzo. La diferencia es que él no sólo lee los carteles que se encuentra, sino que los busca hasta dar con los más originales; además, los ha recolectado en una página web y en un libro.
En la página web anteriormente citada podéis leer algunos ejemplos hilarantes de lo que la gente escribe y coloca en la calle para que todo el que pase por allí lo lea. También hay varios casos de carteles colocados en el interior de edificios, muchas veces por el presidente de la comunidad para quejarse/amenazar/aconsejar a sus díscolos vecinos. Es en verdad este último aspecto el que me ha llevado a escribir este post, pero creo que voy a dejar el asunto "presidencia de comunidad" para mañana, y hoy, que ya es tarde para estar trabajando (o escribiendo en el blog) me voy a retirar con un ejemplo extraído de la página de J.A. Millán...
En la página web anteriormente citada podéis leer algunos ejemplos hilarantes de lo que la gente escribe y coloca en la calle para que todo el que pase por allí lo lea. También hay varios casos de carteles colocados en el interior de edificios, muchas veces por el presidente de la comunidad para quejarse/amenazar/aconsejar a sus díscolos vecinos. Es en verdad este último aspecto el que me ha llevado a escribir este post, pero creo que voy a dejar el asunto "presidencia de comunidad" para mañana, y hoy, que ya es tarde para estar trabajando (o escribiendo en el blog) me voy a retirar con un ejemplo extraído de la página de J.A. Millán...
...y con un cartel que tuve la fortuna de fotografiar durante mi estancia en la República Dominicana:
Y para mañana, prometo la carta que yo mismo, harto de numerosas cuestiones que en la susodicha se detallan, mandé a todos mis vecinos el año pasado.
1 comentario:
¿Cómo era ese cartel que vimos en Antigua? ¿Asociación de neuróticos anónimos? O algo así era jeje. ¿Tienes la foto por ahi?
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