La semana pasada, a raíz de la despedida de un amigo, me encontré en una mesa con varias personas con las que nunca antes había hablado. Uno de ellos era extranjero, y al enterarse de que la persona que tenía enfrente era de Navarra, hizo esa pregunta que tanto les gusta hacer a los extranjeros: "pero Navarra es vasca, española o simplemente Navarra?"
Y el navarro, Gincho, o Chinko, o Txintxo, o un nombre similar que no me atreví a pedir que repitiera de nuevo para poder memorizarlo, respondió con una de las mejores frases que he oído en los últimos tiempos: "las culturas son continuas, y nosotros parecemos empeñados en discretizarlas".
No sé si la frase era suya o la había sacado de algún libro, pero a mí me dejó pensando un buen rato. Es una obviedad, claro, pero creo que es una obviedad que tendemos a olvidar con cierta facilidad. No hablo ya a nivel político, donde el juego es otro (poder, dinero, ...), sino en nuestro día a día, donde siempre andamos buscando diferencias y similitudes absolutas, en lugar de ver todo como un gradiente que nos une y nos separa al mismo tiempo. Y esto también puede aplicarse a nivel persona-persona, claro, pero eso ya es otra cuestión más compleja que quizás aborde otro día.
He estado pensando en hacer un pequeño servidor web donde poder hacer mapas de colores culturales, asignando pesos a los diferentes parametros que conforman una cultura (lengua, tradiciones, gastronomía, cancionero, constumbres, ...) y partiendo de un lugar prefijado de antemano. En esos mapas se podría ver que, en función de que parámetros utilice uno, somos muy cercanos o muy lejanos a los que en verdad creíamos muy lejanos o muy cercanos. No he hecho ese servidor, y no creo que lo haga jamás, pero si algun profesor por allí tiene un estudiante sin proyecto asignado, creo que este asunto de los espectros culturales sería perfecto para que un informático y un sociologo sin ideas pasaran unos meses muy entretenidos. Además, su página web tendría un gran éxito. Y de paso, quizás algunos zopencos discretizadores aprenderían algo nuevo... Aunque los que me siguen desde hace tiempo ya sabrán por donde voy, me estoy refiriendo a discretizadores de ambos tipos: los que se creen únicos y los que nos quieren unificar a toda costa.
Y el navarro, Gincho, o Chinko, o Txintxo, o un nombre similar que no me atreví a pedir que repitiera de nuevo para poder memorizarlo, respondió con una de las mejores frases que he oído en los últimos tiempos: "las culturas son continuas, y nosotros parecemos empeñados en discretizarlas".
No sé si la frase era suya o la había sacado de algún libro, pero a mí me dejó pensando un buen rato. Es una obviedad, claro, pero creo que es una obviedad que tendemos a olvidar con cierta facilidad. No hablo ya a nivel político, donde el juego es otro (poder, dinero, ...), sino en nuestro día a día, donde siempre andamos buscando diferencias y similitudes absolutas, en lugar de ver todo como un gradiente que nos une y nos separa al mismo tiempo. Y esto también puede aplicarse a nivel persona-persona, claro, pero eso ya es otra cuestión más compleja que quizás aborde otro día.
He estado pensando en hacer un pequeño servidor web donde poder hacer mapas de colores culturales, asignando pesos a los diferentes parametros que conforman una cultura (lengua, tradiciones, gastronomía, cancionero, constumbres, ...) y partiendo de un lugar prefijado de antemano. En esos mapas se podría ver que, en función de que parámetros utilice uno, somos muy cercanos o muy lejanos a los que en verdad creíamos muy lejanos o muy cercanos. No he hecho ese servidor, y no creo que lo haga jamás, pero si algun profesor por allí tiene un estudiante sin proyecto asignado, creo que este asunto de los espectros culturales sería perfecto para que un informático y un sociologo sin ideas pasaran unos meses muy entretenidos. Además, su página web tendría un gran éxito. Y de paso, quizás algunos zopencos discretizadores aprenderían algo nuevo... Aunque los que me siguen desde hace tiempo ya sabrán por donde voy, me estoy refiriendo a discretizadores de ambos tipos: los que se creen únicos y los que nos quieren unificar a toda costa.
3 comentarios:
Chencho, como el niño que se perdía en La gran familia... pobre abuelo Pepe Isbert qué mal lo pasó :-D
¡Chencho, se ha perdido Chencho! :-)))
Yo creo que a pesar de las cervezas le hubiera entendido si hubiera dicho "chencho"... ¿puede ser gencho? ¿pincho? :-)
javifields, hay referencias culturales que delatan la edad de los emisores ;-):
José Ysbert Alvarruiz nació el 3 de marzo de 1886 en Madrid. Sería en la capital de España y en 1903 cuando el joven actor debutaría en la escena teatral, consiguiendo un gran reconocimiento por sus actuaciones en el Teatro Lara.
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