Nota: Si estáis planeando un viaje a Malasia, os recomiendo que visitéis la guía de Malasia que he escrito recientemente para BuscoUnViaje.com.
El problema (y la ventaja) de viajar por libre es que uno suele acabar, al menos una vez por viaje, atascado en alguna ciudad de esas donde la guia unicamente acierta a decir algo asi como "En la apolillada ciudad de X el viajero no tendra muchas oportunidades de...". Las razones para encontrarse en una ciudad-sin-salida pueden ser multiples: una conexion perdida: una ciudad en la que solo hay un autobus al dia (preferiblemente a las siete de la manana); el ultimo barco ya ha salido; ... En estos casos, uno se ve obligado a confiar la alegria del viaje al buen humor propio y no a los encantos de la ciudad en cuestion.
Ipoh, en el estado de Perak, en las faldas de Cameron Highlands, es un buen ejemplo de tal ciudad 'apolillada'. En cierta manera, Ipoh me ha recordado a Eskisehir, en Turquia, una ciudad donde ya hace unos anos quede atrapado (junto a tres companeros de viaje) por falta de trenes. A primera vista iba a ser un dia desastroso, ya que habiamos llegado al punto de la manana y no habia ningun tren que saliera de alli hasta la noche, y lo unico por lo que Eskisehir resaltaba era por tener una de las prisiones mas grandes de Turquia. Finalmente, el dia que pasamos en Eskisehir lo recuerdo como uno de los mejores de aquel interrail 1997, ya que conocimos a dos turcos muy divertidos (con los que compartimos viaje dos dias), organizamos una aglomeracion en la entrada de unas tiendas cuando nos pusimos a hacer malabares y la policia vino a pedirnos que fueramos a otro sitio (a un restaurante donde el dueno nos dio comida a cambio de hacer malabares para sus clientes), y otras aventuras que ahora no vienen al caso porque estoy en Malasia, y no en Turquia.
Cuando dentro de 10 anos piense en este viaje, estoy seguro de que algo similar a Eskisehir ocurrira con Ipoh.Hemos llegado esta manana desde Tanah Rata, con intencion de coger un autobus hacia Cherating, en la costa este de Malasia. El problema? No hay autobuses hasta las 20h30, y ademas estan todos completos menos uno en el que quedan dos plazas. Continuacion del problema? No tenemos dinero malayo (ringgits), ya que ayer olvidamos cambiar dinero. Mas problemas? Es sabado y los bancos estan cerrados, la compania de autobuses no quiere coger dolares y los cajeros automaticos no admiten nuestras tarjetas de credito.
El problema (y la ventaja) de viajar por libre es que uno suele acabar, al menos una vez por viaje, atascado en alguna ciudad de esas donde la guia unicamente acierta a decir algo asi como "En la apolillada ciudad de X el viajero no tendra muchas oportunidades de...". Las razones para encontrarse en una ciudad-sin-salida pueden ser multiples: una conexion perdida: una ciudad en la que solo hay un autobus al dia (preferiblemente a las siete de la manana); el ultimo barco ya ha salido; ... En estos casos, uno se ve obligado a confiar la alegria del viaje al buen humor propio y no a los encantos de la ciudad en cuestion.
Ipoh, en el estado de Perak, en las faldas de Cameron Highlands, es un buen ejemplo de tal ciudad 'apolillada'. En cierta manera, Ipoh me ha recordado a Eskisehir, en Turquia, una ciudad donde ya hace unos anos quede atrapado (junto a tres companeros de viaje) por falta de trenes. A primera vista iba a ser un dia desastroso, ya que habiamos llegado al punto de la manana y no habia ningun tren que saliera de alli hasta la noche, y lo unico por lo que Eskisehir resaltaba era por tener una de las prisiones mas grandes de Turquia. Finalmente, el dia que pasamos en Eskisehir lo recuerdo como uno de los mejores de aquel interrail 1997, ya que conocimos a dos turcos muy divertidos (con los que compartimos viaje dos dias), organizamos una aglomeracion en la entrada de unas tiendas cuando nos pusimos a hacer malabares y la policia vino a pedirnos que fueramos a otro sitio (a un restaurante donde el dueno nos dio comida a cambio de hacer malabares para sus clientes), y otras aventuras que ahora no vienen al caso porque estoy en Malasia, y no en Turquia.
Cuando dentro de 10 anos piense en este viaje, estoy seguro de que algo similar a Eskisehir ocurrira con Ipoh.Hemos llegado esta manana desde Tanah Rata, con intencion de coger un autobus hacia Cherating, en la costa este de Malasia. El problema? No hay autobuses hasta las 20h30, y ademas estan todos completos menos uno en el que quedan dos plazas. Continuacion del problema? No tenemos dinero malayo (ringgits), ya que ayer olvidamos cambiar dinero. Mas problemas? Es sabado y los bancos estan cerrados, la compania de autobuses no quiere coger dolares y los cajeros automaticos no admiten nuestras tarjetas de credito.
Con los problemas muchas veces surge la diversion, y gracias a todos los inconvenientes mencionados, Ipoh se ha convertido en un lugar especial. Algunas razones: los chicos que nos han cambiado dinero (Nos querian dar los ringgits sin que les dieramos nada a cambio! Estos no habian escuchado nunca el timo de "me he quedado sin dinero para el autobus a Pamplona"); la tienda de juguetes; el taxista de risa histerica que cada vez que deciamos algo en malayo rompia a llorar de la risa; descubrir que la estacion de autobuses no estaba donde creiamos que estaba, y encontrarnos por casualidad con un autobus que iba a la estacion de autobuses; el cafe frente a la mezquita; las partidas de cartas a un juego inventado sobre la marcha; etc etc.
A veces nos empenamos en ir a sitios cuando lo que buscamos esta en todas partes; o en Eskisehir; o en Ipoh.
(sin acentos ni esa letra tan espanola por culpa del teclado)
2 comentarios:
O sea, no me lo puedo creer! Yo he llegado hoy a Tanah Rata desde ipoh, donde un bus procedente de tailandia nos dejo tirados ayer a las 10 y pico de la noche (de hecho nos dejo tirados en la autopista, es lo que comento en mi blog). Hemos dormido en un hotel realmente "apolillado" (usease, asqueroso y hecho una mierda) y hemos huido a primera hora de la manana a los Cameron highlands, que estan resultando un paraiso.
En fin, me alegro que le vierais la gracia al sitio porque lo que es nosotros...
Un beso enorme!
Bet, estic amb tu...no entenc d'on treu la gràcia del lloc...però suposo que és qüestió d'humor...per tant, també estic dacord amb tu, Ramón...
Molts petonets, besos o...en malayo...(?)
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