Nota: Si estáis planeando un viaje a Malasia, os recomiendo que visitéis la guía de Malasia que he escrito recientemente para BuscoUnViaje.com.
Merdeka en malayo significa independencia. La consiguieron (de los ingleses) hace exactamente 50 años, un 31 de Agosto. Por casualidades de la vida (y para coger un vuelo a Borneo), nosotros hemos planificado pasar la noche del 31 en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, con lo que esperamos con impaciencia ese dia para ver como celebran los malayos tan señalada fecha.
Merdeka en malayo significa independencia. La consiguieron (de los ingleses) hace exactamente 50 años, un 31 de Agosto. Por casualidades de la vida (y para coger un vuelo a Borneo), nosotros hemos planificado pasar la noche del 31 en Kuala Lumpur, la capital de Malasia, con lo que esperamos con impaciencia ese dia para ver como celebran los malayos tan señalada fecha.
Estamos en Taman Negara, una de las junglas mas antiguas del mundo. Manana es 31 y debemos volver a Kuala Lumpur (en piragua 3 horas y luego autobus otras 3 horas). Pero como plato fuerte de Taman Negara, estamos planificando pasar esta noche en un escondite-cabaña en medio de la jungla, para ver si conseguimos observar animales (tapires, jabalies, monos, y en muy contadas ocasiones, tigres y elefantes). Comenzamos a hablar con guias para ver quien esta dispuesto a llevarnos a uno de los escondites mas metidos en la jungla, pero ninguno quiere ir porque, segun ellos, esta noche se celebra Merdeka.
Nuestro gozo en un pozo: al igual que el año nuevo se celebra el dia 31, la Merdeka se celebra la medianoche del 30 de Agosto, y no el 31 como originalmente habiamos pensado. No solo no vamos a ver la fiesta de Kuala Lumpur sino que esta noche no vamos a poder ir al escondite. Existe la opcion de ir sin guia, pero la parte femenina de la pareja holandesa con la que nos hemos juntado los ultimos dos dias no quiere pasar la noche sola en la jungla. En cierto modo se entiende, esta embarazada.
Finalmente, decidimos hacer una excursion en el dia al escondite. Ashley, un malayo de un pueblo de la zona, nos ofrece llevarnos en barca hasta un punto del rio desde el que podemos caminar al escondite. Dicho y hecho... No tenemos esperanzas de ver muchos animales, ya que todo el mundo con el que hemos hablado nos ha dicho que la unica forma de ver animales es pasando la noche alli escondidos, puesto que durante el dia se refugian y no se les ve. Durante la caminata por la jungla todos nuestros temores (al menos los mios, habia miembros de la expedicion cuyo miedo era el contrario, es decir, encontrarse con los animales) se confirman: los unicos animales que vemos son las innumerables sanguijuelas que saltan sobre nuestras botas a la mas minima ocasion. Hay que decir que lo de las sanguijuelas ayuda a creerse que uno esta en una jungla tropical y no en un bosque del pirineo (despues de una tormenta) puesto que si no hubieramos tomado las medidas oportunas (calcetin por fuera del pantalon, insecticida en las botas, ...) hubieramos acabado con las piernas llenas de bichos chupadores de sangre.
Llegamos al escondite, una cabaña de hormigon elevada por columnas a unos 12 metros de altura, a la que se sube por unas escaleras muy estrechas (para evitar que suban animales, supongo). Con sorpresa, encontramos que la cabaña esta cerrada con un candado: nadie nos habia prevenido. Bueno, da igual... de todas formas, como es de dia, tampoco vamos a ver ningun animal. La idea consiste en beber un poco, charlar bajo la cabaña, quitarnos las sanguijuelas que se arrastran por nuestros pantalones buscando carne, y volver hacia la barca. Ha sido una excursion y con ello nos contentamos.
Mientras los demas conversan, yo me doy una vueltecilla por los alrededores. Bajo un seto, encuentro unos grandes y enormes y extraordinarios excrementos que parecen frescos. Elefante? No soy un zoologo consumado (ni inconsumado) pero no puede haber muchos animales que defequen bolas de ese tamaño.
Oigo un ruido, como un caballo resoplando. Decido acercarme...
Nada, he cruzado por debajo del seto (y por encima de los excrementos) como un explorador de otro tiempo, pero el ruido que ha llamado mi atencion se ha silenciado. Vuelvo hacia el campamento.
Otro resoplido. Alguien, ya no recuerdo quien, grita: un elefante!!!!!!
Los cuatro intrepidos exploradores comenzamos a correr hacia la cabaña; esta cerrada, pero al menos las escaleras exteriores resultan un buen refugio. Desde alli, observamos todos con la boca abierta, alucinados, todavia sin poder creerlo: tenemos un elefante alli mismo, bebiendo agua del lago salado que hay junto al escondite (al que no podemos entrar). Alli subido, intento recordar la altura que un elefante puede alcanzar con su trompa... espero que no sea 10 metros... porque como se enfade, la llevamos clara.
Pensamos que es un macho (sin ningun fundamento cientifico, simplemente vemos que esta solo y parece cabreado, caracteristicas que atribuimos a los elefantes machos solitarios). Entre los miembros de la expedicion hay posiciones encontradas: la mitad se sube tan alto como puede en las escaleras (mientras comen patatas), mientras la otra mitad decide acercarse al elefante para grabar un video y hacer fotos. Curiosamente, dicha separacion en actitudes elefantiles se corresponde con la longitud del pelo de las personas en cuestion. Este punto debe estudiarse en el futuro, quizas estemos ante una correlacion significativa.
Bajo unos arboles, oculto por un seto, observo al elefante absorber agua con su trompa, mientras mueve constantemente de forma pendular su cola. Es uno de esos momentos tan increibles que a veces se producen en los viajes que uno no acierta a cerrar la boca, que la emocion le desborda y dan ganas de gritar. Adrenalina y alegria y sensacion de estar haciendo algo mas que vivir. En el Serengueti vi muchisimos elefantes, pero no es lo mismo observalers desde un todo terreno junto a unos japoneses haciendo fotos que hacerlo en una jungla malaya, desde el suelo y sin haber esperado encontrarlo. Incluso los guias con mas experiencia en Taman Negara no han visto mas de 2-3 elefantes en toda su vida, y nosotros estamos alli, a unos metros de un ejemplar (macho, solitario y enfadado).
Las dos mitades de la expedicion vuelven a reunirse en lo alto de las escaleras. Hay opiniones para todos los gustos: 1) alucinante, voy a intentar acercarme mas; 2) quiero irme a casa, ahora mismo; 3) un elefante... yo preferiria verlo con un cristal blindando entre nosotros; y 4) espectacular, un elefante! aqui al lado! viva!
Se produce una votacion y se decide permanecer en lo alto de las escaleras hasta que el elefante se vaya. El lago (charco) en el que el elefante bebe esta en un punto diferente al del camino por el que tenemos que volver a la piragua, pero si algo se aprende en los documentales es que los animales corren mucho mas de lo que aparentan a primera vista. Asi que a esperar se ha dicho... (con pequeñas incursiones de dos miembros de la expedicion hacia posiciones mas cercanas al elefante). La bolsa de patatas se acaba, los litros de agua que bebemos se sudan, las escaleras parecen mas bajitas cuando el elefante barrita, ... Y yo soy feliz.
El macho solitario (y cabreado) se lo toma con calma. Bebe, menea la cola, se da un paseo hasta cerca de la cabaña (viene hacia aqui! corred a las escaleras!), agita un arbol, camina alrededor de la cabaña (semi oculto por la maleza), dobla un arbol en dos (nos esta demostrando su fuerza! - grita alguien), y se aleja por la espesura. Lo mas impresionante de su caminar: lo silencioso que llega a ser a pesar de su gran volumen y de lo espeso de la jungla.
El elefante se ha ido y nosotros emprendemos el camino de regreso. No hablamos demasiado, cada uno esta interiorizando la experiencia vivida. Cuando llegamos a la piragua, Ashley, que ha preferido quedarse pescando en lugar de venir con nosotros al escondite, pone cara de sorpresa mayuscula cuando le contamos que hemos visto un elefante. Cuando luego llegamos de vuelta a Kuala Tahan, el pueblo central del Taman Negara, Ashley le cuenta a todo el mundo que hemos visto un elefante. Todos, turistas y locales, se acercan a nosotros para que les enseñemos el video. Somos la atraccion de la jungla. Cuando caminamos por la calle, todos nos señalan con el dedo. Un padre le dice a su hijo: "hijo, esos son los que han visto el elefante".
Por la noche celebramos Merdeka de una forma muy diferente a lo que habiamos planificado: orquesta de rock duro malaya en un local de conferencias, con otros 30-40 malayos y malayas. Ellos, algo borrachos en su mayoria, bailan. Ellas observan. La leccion que yo extraigo: tengo que venir a vivir a Malasia. Por fin he encontrado un pais donde todos bailan como yo. Lo digo en serio: bajan el culo, mueven las manos electricamente, y ponen cara de bobalicones. Para autodemostrarme que no me engaño, salgo a bailar con ellos y efectivamente, ni una mirada rara: todos observan mi baile como a un igual, como alguien que siempre ha bailado al estilo malayo y no lo sabia hasta ahora. Si es que viajar tiene estas cosas... uno siempre reencuentra retazos de si mismo con los que comprenderse mejor (y a veces, por casualidad, uno tambien se encuentra un elefante).
(sin tildes por culpa del teclado)
6 comentarios:
¡sorprendente! (lo de que bailen como tú) :-D
La foto de la caca me ha dejado muy asombrado, pero esperaba una del elefante...
Yo todavía no he visto ningún oso polar por aquí.
Qué pasada! Aun me acuerdo de los elefantes que nos miraban amenazantes en el safari, que miedo... mucho más que los leones y todos los demás bichos.
De todas formas, Gon tiene razón: la foto de las bolillas de mierda es lo que todos esperábamos, pero quizá una del elefante no habría sobrado :-)
El problema es que las fotos buenas del elefante las saco el holandes (tenia mejor zoom, no es que se acercara mas que yo ;-) ) y me dio pena poner una de las mias en las que no se ve todo lo que se tiene que ver. Cuando el holandes me envie las fotos la pondre en el blog.
Saludos desde Borneo! El post sobre Adan, el hijo del jefe de una Longhouse del Boleh, sera interesante, prometido :-)
No se si conoces este sitio de relatos de viajes. A mi me ha gustado; http://www.theglobaltrip.com/
Ya tengo los billetes para India.., voy del 25 de octubre al 13 de diciembre, Amsterdam - Mumbai. ¿os habeis encontrado más elefantes? un abrazo
Si alguien está preocupado por la salud de raymon, que sepáis que está bien, que ha llamado esta mañana.
Lo digo por el terremoto que hubo ayer en la zona donde están ellos.
(al menos yo estaba preocupado hasta que ha llamado jeje)
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