miércoles, abril 25, 2007

Desidentificar la política

En la investigación biomédica se suele realizar un proceso llamado "desidentificación". Desidentificar unos datos implica alterar la información que estos contienen para que no sea posible identificar a quién pertenecen unas ciertas características, tejidos o resultados experimentales. Por ejemplo, si yo pido datos de pacientes esquizofrénicos, los recibo sin nombre y apellidos, y únicamente un número me indica la correspondencia entre el paciente y sus características. Así, yo puedo publicar mis resultados tranquilamente, y el paciente tiene garantizado que nadie más que él y su médico podrán acceder a sus datos.

Este proceso, que puede parecer entre obvio y absurdo al lego en la materia, es una de las grandes cuestiones en la biomedicina: nadie quiere que sus datos vayan circulando por allí (pueden caer por ejemplo en manos de la aseguradora); por otro lado, los científicos necesitan datos reales para poder investigar. Hay numerosos programas informáticos dedicados a desidentificar, solución que en la ciencia parece funcionar muy bien.

Hoy quería proponer lo siguiente: aplicar la desidentificación a la política. A continuación esbozo las consecuencias prácticas que esto tendría:

1. En las elecciones, uno no votaría a personas sino a unos nombres en clave, en base a sus propuestas y a su pasado. El pasado vendría representado por las leyes que han votado, sus acciones, condenas judiciales, etc, etc. Sus propuestas vendrían en un programa sin fotos, siglas, eslogans, ...

2. No se anunciaría el resultado de las elecciones. Así, los ciudadanos no estarían contentos o disgustados con el gobierno en base a si ellos le votaron o no, sino por sus actos y las consecuencias de estos. Esto implicaría, por supuesto, que no se conocería la supuesta ideología de tu gobernante del momento. De esta forma lo juzgaríamos por lo que está haciendo o diciendo, y la gente no apoyaría o atacaría al político de turno basándose en su afinidad por unas supuestas ideas.

3. Los periodistas, columnistas, opinadores, tertulianos y demás creadores de opinión emitirían sus juicios en base al hecho, y no tal y como lo hacen en la actualidad (¿necesito explicarlo?). Al no saber quién ha dicho o hecho algo, el tertuliano debería pararse a pensar cuál es su opinión verdadera sobre un asunto, en lugar de posicionarse automáticamente en función de sus preferencias políticas.

4. Las noticias serían mucho más aburridas, es cierto, pero creo que a cambio lograríamos gente con opinión formada y no autoimpuesta.


Este pensamiento aleatorio viene provocado por nuestros políticos y medios de comunicación. No necesito dar ejemplos porque todos los conocemos. Lo único que sé es que, últimamente, yo mismo me encuentro pensando a favor o en contra de los hechos en función de quién lo hizo, y no por lo que hizo. Si un personaje me cae mal, cualquier cosa que opine la criticaré simplemente porque salió de su boca. Y viceversa. Y esto me tiene muy preocupado. Yo, al menos, me doy cuenta... pero tengo la sensación de que la gran mayoría de la población comienza a tomarse la política como el fútbol: hay que animar a tu equipo haga lo que haga. Y eso, es muy peligroso. E incorrecto.

Despertémonos... hay que comenzar a pensar por nosotros mismos. Una forma de hacerlo es desidentificando las cosas. Supongo que las propuestas que he mencionado anteriormente aún tardarán unos años en aplicarse, así que mientras tanto el ejercicio es el siguiente: ante cualquier hecho (e.g. OPA de Endesa; juicio 11M; ley dependencia; nacionalismo; ...) hay que preguntarse qué pensaría uno mismo si los protagonistas intercambiaran los papeles. Por ejemplo, si oyes a alguien diciendo "... porque mi país es el mejor ..." no lo odiarías/amarías en función de si se refiere a España o Cataluña, sino de tú opinión personal sobre pensar que alguien es mejor por ser de un país concreto; o si un señor denuncia injerencias del presidente del gobierno, no te parecería bien/mal en función de si es Aznar (y sus célebres directivos de confianza) o Zapatero (y su célebre OPA). Y así, hasta el infinito. Esta mañana mismo, escuchando mis dos emisoras de radio habituales, he oído defender/atacar casos que hace cinco años atacaron/defendieron en situaciones idénticas. Siempre en función de lo que les interesaba, claro. ¡Que asco!

Por eso, y hasta que logre que desidentificar la política de forma definitiva, cada uno debería comenzar a entrenarse a hacerlo el mismo. Por lo pronto, yo voy a comenzar a programar un filtro informatico que colocado en la oreja haga el papel de desidentificador.

Nota: sí, ya sé que mis posts son cada vez menos frecuentes. Hasta julio no creo que consiga aumentar la frecuencia, porque el día tiene 86400 segundos, y ahora mismo me veo obligado a dedicar la mayoría de ellos a esto.

7 comentarios:

Miguel dijo...

Inmediatamente me ha venido a la cabeza este momento mítico de la televisión:

[url=http://www.youtube.com/watch?v=uAxIlzK5pbE[/url]juventudes PP[/urln]

Los periódicos serían más aburridos, y durante unos cuantos meses se dispararían los suicidios, pues mucha gente se quedaría sin nada a odiar y se encontrarían vacíos, pero luego probablemente sería todo mejor.

Sobre todo me ha gustado lo de no saber quien ha ganado, aunque esto también podría hacer que la participación cayera en picado, pues sentiríamos nuestro voto un poco inútil.

Miguel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel dijo...

esto si

Anónimo dijo...

ajaj muy bueno, no estaria mas que hicieran cosas de estas mas a menudo...

la verdad que la idea, como tal es muy buena, y se podria aplicar a todos los aspectos de la vida donde hay extremistas...

dejate de plegar proteinas y ponte a inventar alguna cosa para esto

Anónimo dijo...

Siempre me ha ¿sorprendido? que famosos deportistas que ganan en un mes lo que yo en toda mi vida o lo que muchos en 20 ó 30 vidas simulan faltas e insultan a su adversario, y además les aplauden y anuncian cosas y se venden.
No te olvides de esta versión deportiva en tu filtro

Ra y Mon dijo...

Miguel, muy bueno... Un video vale más que 1000000 de palabras...

Cristina, no sé si es el mejor momento para dejar de plegar proteínas... ¡sólo me queda un mes! ;-)

Tio Manolo,

hablé de este asunto que comentas en un artículo de El Hombre neutro

PL dijo...

Me ha encantado. Mi solucion pasaba por convertir la politica en un oficio vocacional (duro y mal pagado) y que el derecho a voto se obtenga aprobando un examen (sobre CIENCIAS de derecho y/o politicas), pero casi me gusta mas la tuya!