Hoy he vuelto a tener una gran idea. Ultimamente me ocurre mucho: estoy mirando el cielo pensando aleatoriamente y de repente, ¡bang!, ideazo genial. Estoy un poco preocupado porque soy de los que piensan que el número de ideas que uno puede tener en su vida es limitado, y temo que a este ritmo gaste mis reservas demasiado rápido. Para evitar las consecuencias que eso tendría en mi vida, me he comprado una libreta para apuntar todas las ideas que se me van ocurriendo. Cuando dentro de unos meses mi vena creativa (y genial) se agote, tendré que recurrir a mi libreta para poder seguir manteniendo un nivel ideístico aceptable. Solo espero que la gente no se sorprenda cuando en lugar de hablar tenga que leer.
Hoy voy a compartir con vosotros la mejor idea de todas las que he tenido hasta ahora. Sé que me arriesgo lanzando al terreno de lo conocido esta genialidad, pero si quiero sobrevivir en el futuro a base de ideas 'en conserva', antes tengo que crearme una cierta fama en el mundillo. Y que mejor forma de lograr ser célebre que compartiendo con los seres humanos mi mejor idea.
La mejor idea
Ya os hablé hace un tiempo del bicing (y de su secuela pieding). Ambos conceptos son fabulosos en la teoría, pero en la práctica son problemáticos: en la parte baja de la ciudad siempre hay mas bicicletas (zapatos) que parkings (zapateros), y en las partes altas de la ciudad es imposible lograr una bicicleta (zapatilla). A la gente no le gusta subir cuestas...
La solución 'oficial' a este problema consiste en redistribuir las bicicletas utilizando remolques y camionetas: un empleado del bicing baja a las estaciones de la playa, recoge 10-20 bicicletas, y luego las sube a las estaciones que hay por encima de la diagonal. Sin embargo, la solución 'oficial' se está mostrando inefectiva, como demuestran las largas colas que se forman para dejar la bicicleta o la escasez de bicicletas en las estaciones más alejadas del centro de la ciudad.
Ayer, viendo a unos señores de la tercera edad contemplar unas obras tuve la gran idea.
- La gente mayor necesita hacer ejercicio.
- Hay mucha gente mayor que se aburre.
- Es bueno sentirse útil.
- A la gente mayor le gustan las cosas gratis.
Por tanto, ¿qué mejor solución para el bicing que entregar carnets de bicing gratis a la gente mayor a cambio de redistribuir las bicicletas?
Se podrían formas brigadas comunicadas por walki-talki, para poder comunicarse entre ellos las necesidades de cada estación. Luego, por cada bicicleta desplazada, el/la señor/a responsable de ese trayecto recibiría un crédito. En Internet, los bicingados podrían consultar cuántos créditos tiene cada uno, con lo que se crearía un sentimiento competitivo entre ellos para ver quién hacía más redistribuciones de bicicletas. Y finalmente, los créditos conseguidos de esta forma se podrían canjear por carnets de bicing para sus familiares. Al mismo tiempo, lograríamos aumentar la esperanza de vida y dismunir el gasto público en salud, porque nuestra tercera edad estaría mucho más en forma de lo que lo está ahora.
¿Opiniones?
<....>
Es lo que tienen las grandes ideas: te dejan sin saber que decir, porque todo son ventajas y no hay ningún inconveniente. Le voy a escribir al ayuntamiento para ver cuando la implementan. Os mantendré informados...
Hoy voy a compartir con vosotros la mejor idea de todas las que he tenido hasta ahora. Sé que me arriesgo lanzando al terreno de lo conocido esta genialidad, pero si quiero sobrevivir en el futuro a base de ideas 'en conserva', antes tengo que crearme una cierta fama en el mundillo. Y que mejor forma de lograr ser célebre que compartiendo con los seres humanos mi mejor idea.
La mejor idea
Ya os hablé hace un tiempo del bicing (y de su secuela pieding). Ambos conceptos son fabulosos en la teoría, pero en la práctica son problemáticos: en la parte baja de la ciudad siempre hay mas bicicletas (zapatos) que parkings (zapateros), y en las partes altas de la ciudad es imposible lograr una bicicleta (zapatilla). A la gente no le gusta subir cuestas...
La solución 'oficial' a este problema consiste en redistribuir las bicicletas utilizando remolques y camionetas: un empleado del bicing baja a las estaciones de la playa, recoge 10-20 bicicletas, y luego las sube a las estaciones que hay por encima de la diagonal. Sin embargo, la solución 'oficial' se está mostrando inefectiva, como demuestran las largas colas que se forman para dejar la bicicleta o la escasez de bicicletas en las estaciones más alejadas del centro de la ciudad.
Ayer, viendo a unos señores de la tercera edad contemplar unas obras tuve la gran idea.
- La gente mayor necesita hacer ejercicio.
- Hay mucha gente mayor que se aburre.
- Es bueno sentirse útil.
- A la gente mayor le gustan las cosas gratis.
Por tanto, ¿qué mejor solución para el bicing que entregar carnets de bicing gratis a la gente mayor a cambio de redistribuir las bicicletas?
Se podrían formas brigadas comunicadas por walki-talki, para poder comunicarse entre ellos las necesidades de cada estación. Luego, por cada bicicleta desplazada, el/la señor/a responsable de ese trayecto recibiría un crédito. En Internet, los bicingados podrían consultar cuántos créditos tiene cada uno, con lo que se crearía un sentimiento competitivo entre ellos para ver quién hacía más redistribuciones de bicicletas. Y finalmente, los créditos conseguidos de esta forma se podrían canjear por carnets de bicing para sus familiares. Al mismo tiempo, lograríamos aumentar la esperanza de vida y dismunir el gasto público en salud, porque nuestra tercera edad estaría mucho más en forma de lo que lo está ahora.
¿Opiniones?
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Es lo que tienen las grandes ideas: te dejan sin saber que decir, porque todo son ventajas y no hay ningún inconveniente. Le voy a escribir al ayuntamiento para ver cuando la implementan. Os mantendré informados...
1 comentario:
Pues es una idea genial, qué quieres que te diga...
La única pega que le veo es los múltiples accidentes que puede haber metiendo a jubilautas en sus bicicletas subiendo cuestas o bajándolas..., ¡madre qué miedo!
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