martes, enero 15, 2008

Regalos imprescindibles

A lo largo de un año, yo suelo descubrir dos o tres objetos que con el tiempo se convierten en imprescindibles, sin los cuales mi existencia dejaría de tener sentido. Esto, que a algunos puede parecerles un problema, en mi caso resulta una ventaja, ya que cuando se acercan las navidades nunca tengo que pensar "¿qué voy a regalarle a X este año?". Para mí, comprar regalos de navidad es tan sencillo como elegir uno de esos objetos imprescindibles, comprar N de los mismos tras hacer un estudio de precios en el mercado, y regalarle a todo el mundo lo mismo.

Claro, lo que para mí es una ventaja, para mi familia puede ser un inconveniente... Hagamos un breve analisis del pasado reciente:

  • Un año compré 4 PDAs palm pilots: para mi padre, mi madre, mi hermano y mi hermana. Un mes después, la única que sabía donde estaba su palm era mi madre. Dos meses después le pregunté a mi padre dónde estaba la suya y la sacó de un cajón, todavía en su caja y sin siquiera quitar el plástico. Seis meses después, las cuatro palms pasaron a formar parte del cementerio electrónico que es mi antigua habitación.
  • Otro año compré 5 bolígrafos del espacio: para mi padre, mi madre, mi hermano, mi hermana y uno extra por si acaso algún día necesitaba un regalo de urgencia para alguien. Un mes después, sólo mi hermana lo llevaba en el bolso. Unos años más tarde, ningún miembro de mi familia recuerda dónde está su boli. Y ese bolígrafo extra que compré en su momento sigue en un cajón de mi casa, esperando que llegue el día en que se lo pueda regalar a alguien (la historia de por qué no todo el mundo podría recibir este regalo con buena cara la explicaré otro día: tiene que ver con la inscripción que hice grabar en el boli)
  • Hace no mucho compré 5 podómetros: para mi padre, mi madre, mi hermano, mi hermana y la tiradora de hilos. Tengo que decir que este ha sido mi regalo más exitoso: mi hermano lo usó dos días, mi madre tres, y la tiradora de hilos se lo puso durante una semana entera.
  • El éxito con el podómetro me hizo confiarme, y estas últimas navidades decidí arriesgarme al máximo... comprándole a todos unas maravillosas... ¡pistolas mata-moscas! Y tengo que decir que aunque todavía es un poco pronto para emitir un juicio final sobre el éxito del regalo de este año, intuyo que va a ser mi mayor triunfo: no solo la pistola mata-moscas sigue encima de la mesa del salón de mis padres sino que han estado haciendo prácticas de tiro. Y como la primavera se acerca, pronto descubrirán por qué yo considero estas pistolas como imprescindibles para poder vivir alegremente.
El problema derivado del éxito de este año es que las próximas navidades tendré que superarme. Y no va a ser fácil, porque por ahora los únicos objetos imprescindibles que han entrado en mi vida son una camara de video de alta definición y un disco duro multimedia. Y esos son el tipo de regalo que en mi entorno no aprecian... Aunque ahora que lo pienso, quizás el corazón-grabador-imán para dejar mensajes de voz en la nevera no sea un mal candidato...

No os preocupéis: mañana os cuento cómo son estas pistolas. Ya os aviso que lo mejor de las pistolas no son las pistolas en sí... sino lo que venía acompañándolas.

6 comentarios:

Miguel dijo...

Conozco a tu hermano y no usa el podómetro porque hace mucho frío y no va a correr, pero los días que ha ido a corer, lo ha usado.

Javifields dijo...

a mi me da igual saber cómo son esas pistolas, pero quiero saber qué es una tiradora de hilos!

mamá dijo...

También conmigo te has equivocado, he usado el podómetro en repetidas ocasiones. La última comprobé que no medía bien mis pasos, una compañera de camino me dijo que en la cintura no meía bien que ella lo llevaba en el calcetín. Resultado cuando llegue al fin de mi jornada de caminante no pude medir mis pasos porque no tenía podómetro. Después he usado alguno de los que están en casa sin dueño determinado.fejs

Anónimo dijo...

Que gracia Ramon, me he acordado del dia que nos ensenyaste lo del boli de espacio en la kupol, que nostalgia !!

Ra y Mon dijo...

Chica de los kiwis? No hace click mi memoria... ¿quien eres?

A ti te da nostalgia el dia que os lo conte... a mi me da nostalgia que he perdido el milenium space pen, que estaba garantizado de por vida que no se acababa la tinta. Eso si... no estaba garantizado que no lo perdiera...

Anónimo dijo...

Jolines.... pues vaya... yo que pensaba que con este pseudonimo solo tu y yo (y otra persona mas) sabriamos quien soy....pues te dire que si tu has perdido tu boli, mi marido aun cree tener el que posiblemente le regalaste.