Consejos de salud

Desde pequeño he tenido problemas con mi chasis. Y, consecuentemente, desde pequeño he visitado a numerosos médicos expertos en chasis humanos. He probado (casi) todos los remedios imaginables, desde los más ortodoxos hasta los completamente holísticos, pero en mi última incursión en la medicina paralela, me han desmontado toda mi estructura mental de lo que es bueno/malo para la espalda.

Uno de mis primeros médicos de infancia me recetó este libro como remedio para todos mis males:

Ayer, en el quiropráctico, me dieron un folleto que, entre otras cosas, decía:

Por otra parte, todos los médicos, naturólogos, fisioterapeutas, familiares y amigos siempre me han dicho que al sentarme debía apoyar las lumbares en el respaldo. Por ejemplo, en este folleto del fisioterapeuta al que más he ido en Barcelona:

Ayer, el quiropráctico me estuvo insistiendo durante veinte minutos en que es mucho mejor sentarse en la punta de la silla. Y el folleto en cuestión así lo ilustra:

El caso es que después de la sesión del quiropráctico y tras trabajar un día siguiente sus consejos, hoy es el primer día en meses que no me duelen las cervicales ni las lumbares. Ahora me duele en el centro de la espalda, de acuerdo, pero es un dolor que lo cambio sin problema por los otros dos.

¡Ah! ¡Y también tengo que beber 4 litros de agua al día! Parece fácil, pero creo que nunca lo conseguiré... Yo no soy como otros...