El lunes hice una presentación en un congreso de bioinformática. A mitad de perotata, un joven se asomó por la ventana del salón de actos y gritó: "Gilipoyas, ¡cállate ya!". Por unos momentos no comprendí que había ocurrido, luego todo el público rio y yo, simplemente fui capaz de sonreír, soltar un "sorry" y continuar con la charla.
"Frases que nunca dije y respuestas que nunca di", fue mi pensamiento al acabar la presentación. Si en lugar de murmurar ese "sorry" tan poco apropiado hubiera dicho algo así como "people follow me all over the world trying to silence me", hubiera quedado como un señor. Y como ese día, tantas otras veces: siempre se nos ocurre que decir cuando el momento de decirlo ya se ha pasado.
viernes, noviembre 24, 2006
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4 comentarios:
Para esto los franchutes tienen un nombre: l'esprit de l'escalier.
No conocía esa expresión, pero ilustra a la perfección lo que me ocurrió a mí. Con la única diferencia de que en mi caso no había escaleras, sino una sala de cómodas butacas ;-)
He encontrado este enlace donde explican el origen de esta expresión (explicacion en inglés):
http://www.worldwidewords.org/qa/qa-esp1.htm
Se escribe "gilipollas" y no "gilipoyas", querido Ramón...
Gilipollas es una palabra que siempre me ha costado memorizar cómo se escribe, porque junta en una sola palabra los dos fonemas con los que más problemas tengo: "ll" vs "y" y "g" vs "j". Antiguamente escribía siempre Jilipoyas, así que al menos voy avanzando... ;-)
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