miércoles, mayo 02, 2007

El amor verdadero

En la casa de Julieta, en Verona (Italia), las parejas colocan un candado en la puerta para representar su amor. Vean ustedes un ejemplo:



Mi pensamiento (aleatorio) al verlo fue que un candado es quizás la peor metáfora de lo que debería ser el amor verdadero. Un candado para mí representa la posesión, la dependencia, la cerrazón, la inseguridad, el miedo, la envidia, los celos, la posibilidad de traición, la inmovilidad, el frío metal, la necesidad de contacto continuo, la desconfianza, la opresión, el estancamiento, la llave que lo abre, la violencia del cierre, ...

El amor verdadero no sé cómo se define, pero si tuviera que describirlo comenzaría diciendo que no es ninguna de las cosas mencionadas en el párrafo anterior.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mí el concepto de una única llave capaz de abrir un candado me parece muy de acuerdo con el concepto del amor verdadero (y más si aunamos las teorías de amor verdadero y alma gemela, independientemente de que yo no crea ni en una ni en otra).
En cuanto a la ausencia de libertad que representa un candado, según Luis Cernuda en uno de los poemas más bonito jamás escrito:
"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío (...)"

Anónimo dijo...

Todo pasa... ¿y si para entonces has perdido la llave?

Abogo por el escalofrío vital (o brutal) de tirar los candados por la ventana y buscar el calor en la propia presencia para contagiarla.

El amor verdadero tal vez sólo resida entonces en el material que nos constituye.

Nada más libre que la no alienación.

Ra y Mon dijo...

Está claro que el amor verdadero siempre atrae a las mentes más inquietas...

Meri lirel, yo estaría de acuerdo en que es una simbología adecuada si el objetivo fuera encontrar esa llave que abre algo anteriormente cerrado. Pero esta gente pone el candado cerrado para que se quede allí y que nunca se pueda abrir. La metáfora entonces pierde fuerza y, para mí, se convierte en lo contrario de lo que debería ser el amor verdadero. El verso es bueno, pero me produce tristeza más que alegría...

anónimo, a esos comentarios tan poco anónimos es mejor ponerles nombre :-) De todas formas, el problema yo no lo veo en haber perdido la llave cuando pasó, sino que que mientras dura desees ponerlo bajo llave. Si uno no se preocupa demasiado por esa llave, quizás nunca le haga falta encontrarla porque no pasará...

Anónimo dijo...

Vaaale, si el candado está cerrado entonces no voy a tener más remedio que darte la razón.

A ver si me das la razón tu a mí si te digo como continua el poema, y cambias de opinión en cuanto a lo de que te produce tristeza:

"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido."

anabel dijo...

muy buen blog, y coincido con tu post, me da miedo el candado..

saludos

Albert dijo...

uuuuffff que miedo lo del candado. Bueno, me quedo con Verona, donde he vivido durante casi dos años y la considero una de las ciudades más vellas del planeta.

Ra y Mon dijo...

Bueno, espero que mi fase de posts deprimentes (atribuibles en exclusiva a mi tesis) no se extienda por la web entristeciendo y asustando a la gente. Un saludo a todos los tristes y los alegres, con candados o libres!

Meri Lirel Nou Ir Ol. Hasta la semana pasada no sabía que significaba tu nombre (es que yo tengo acento de California). Creo que estoy un poquillo de acuerdo con Josep ;-) También te podrías llamar "Peti Meri le se tu" Je je

Ra y Mon