martes, octubre 31, 2006

¿Por qué?

¿Por qué, proteínas, por qué os portáis tan mal conmigo?

Comencé fiándome de vosotras, y vuestra manera de interaccionar me convenció:



y luego... ¡la traición!




¿Por qué?, proteínas ¿Por qué?

3 comentarios:

Miguel dijo...

Pues hombre, está bastante claro...

En la primera foto se ven los primeros pasos de un flirteo por parte del pequeño -pero valiente- pelirrojo a la altiva dama de sangre azul. Sus brazos se unen creyendo formar un nuevo y singular ente, y el mundo no es para ellos sino vacío que sus cuerpos llenan.

El paso del tiempo hace que poco a poco se empequeñezcan tanto ellos como las similitudes, brazos, vínculos que les hacían una monoproteina, y es entonces cuando aparece el caballero blanco -oh, caballero blanco! siempre inoportuno! siempre protagonista!- y cautiva a la dama real con sus cabriolas y misteriosos recovecos del alma.

Al pobre pelirrojo no le queda más que ver como rompen su propia esencia delante de sus ojos, y sabe que está condenado a volver a vagar solo por un mundo de nuevo convertido en áspero vacío.

Bet dijo...

Ramon!!! Acaba la tesis YA, que esto te está afectando! Por Dios, tomáte unos días libres.

Me estás empezando a preocupar seriamente...

Anónimo dijo...

juajuajua!!!!