Lectura recomendada:
Un antropólogo en Marte
Oliver Sacks
Compactos Anagrama
Entre otros casos neurofisiológicos descritos, un hippie con amnesia y ciego que no es consciente de ser ciego. Un día le llevaron a un grupo de aprendizaje de braille, a lo que el respondió muy indignado: "¿por qué me traéis a este lugar lleno de ciegos?"
Un tumor extirpado del cerebro le ha dejado una secuela curiosa: es ciego y además de no recordar el pasado inmediato ni de ser consciente de que hay un futuro, es incapaz de cobrar consciencia de que no ve nada: se sienta delante de la televisión, habla de la vistas que se ven desde la ventana, etc etc. Y no es que esté simulando: simplemente no es capaz de relacionar el no tener imagenes con el hecho de estar ciego.
Eso me ha hecho pensar en lo siguiente: ¿cuántas cosas "somos" de las que no somos conscientes?
Ser ciego y no darse cuenta puede parecer absurdo... Pero:
- ¿ser un pesado y seguir siéndolo?
- ¿oler mal y no darse cuenta (e incluso hablar de otras personas como malolientes)?
- ¿cantar horriblemente y querer dedicarse a la música?
- ¿escribir lamentablemente y corregir a otros?
Y tantas otras... de algunas he sido protagonista absoluto y de otras testigo. Y siempre me resulta inexplicable como se puede estar tan ciego ante la ceguera propia...
Un antropólogo en Marte
Oliver Sacks
Compactos Anagrama
Entre otros casos neurofisiológicos descritos, un hippie con amnesia y ciego que no es consciente de ser ciego. Un día le llevaron a un grupo de aprendizaje de braille, a lo que el respondió muy indignado: "¿por qué me traéis a este lugar lleno de ciegos?"
Un tumor extirpado del cerebro le ha dejado una secuela curiosa: es ciego y además de no recordar el pasado inmediato ni de ser consciente de que hay un futuro, es incapaz de cobrar consciencia de que no ve nada: se sienta delante de la televisión, habla de la vistas que se ven desde la ventana, etc etc. Y no es que esté simulando: simplemente no es capaz de relacionar el no tener imagenes con el hecho de estar ciego.
Eso me ha hecho pensar en lo siguiente: ¿cuántas cosas "somos" de las que no somos conscientes?
Ser ciego y no darse cuenta puede parecer absurdo... Pero:
- ¿ser un pesado y seguir siéndolo?
- ¿oler mal y no darse cuenta (e incluso hablar de otras personas como malolientes)?
- ¿cantar horriblemente y querer dedicarse a la música?
- ¿escribir lamentablemente y corregir a otros?
Y tantas otras... de algunas he sido protagonista absoluto y de otras testigo. Y siempre me resulta inexplicable como se puede estar tan ciego ante la ceguera propia...
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