domingo, julio 08, 2007

Presentación pública

Hoy he leído en el blog de Scott Adams que el truco para hacer una buena presentación pública es hacerte inmune a tus propios errores y pensar que lo que haces está muy bien: si el público ve que tú estás a gusto sobre el estrado, la impresión de lo que hagas o digas será positiva.

Yo llevo una semana preparando una presentación pública (la tesis), en donde debo resumir el trabajo de 4 años. He dedicado el 100% de mi tiempo a preparar unas buenas diapositivas y a estructurar de forma lógica el contenido, sin saber que en realidad todo este trabajo ha sido innecesario: me hubiera venido mejor ir a un cursillo de piropoterapia, o leerme un libro de autoayuda. Gracias, Scott, gracias por publicar tu secreto una semana después de que yo empezara a preparar la presentación...

En todo caso, la información no llega demasiado tarde: todavía tengo 5 días por delante para preparar lo verdaderamente importante de la presentación. Antes de leer el truco de Scott Adams tenía planeado ponerme a escribir las conclusiones de la tesis, pero ahora creo que eso puede esperar y que el rendimiento de mi esfuerzo será mayor si me dedico a resolver esas cosillas que me harán sentir bien durante la presentación:
  • que nadie se lleve una ensalada de pepino a la sala de conferencias
  • prohibido melodías de móvil con "Paquito el chocolatero" o "la Ramona pechugona"
  • expulsión inmediata de aquellos que lleven plantas de cilantro
  • confiscación de caretas, cassettes o VHSs de Jordi Hurtado
  • se cortarán los pelos de la nariz al público asistente
  • no se permitirá la entrada de pistolas de agua cargadas de gelatina, por el peligro que entrañan para la gente que desea llevar las gafas limpias.
Una vez establecidas las normas básicas de asistencia a la presentación (a la que estáis todos invitados), sólo me queda decidir lo más importante: ¿qué ropa me pongo?

Y no es una cuestión baladí, puesto que: 1) no me cabe ningún traje antiguo; 2) no me voy a comprar un traje nuevo; 3) tengo un chaqué que sí que me cabe; 4) como mejor me siento es en pantalón corto, camiseta y chancletas.

Se admiten sugerencias...

9 comentarios:

Javifields dijo...

la tesis no es una boda ni una primera comunión, es un examen, así que "arreglao" pero informal, un pantalón cómodo y una camisa (pero que alguien te revise los colores...)

Anónimo dijo...

Pues yo voto por la camiseta aquella tan mariquita que tenías (la roja) y unos pantalones cortos, color verde lima. y tus chanclas (aka. fip-flops).

Anónimo dijo...

yo voto por el chaque pero con pantalon corto y chanclas jajaj

Miguel dijo...

Podrías ponerte la camiseta de los pies, puede que sea la que dice Josep.

Anónimo dijo...

Lo que llevabas en mi boda...estabas muy guapo!! Camisa naranja y pantalón claro.Eso te cabe?

Anónimo dijo...

en bolas? Seguro que te hacen mas caso... por lo menos estaran atentos del chok visual!

Anónimo dijo...

Lo harás fenomenal. Más importante que la ropa es la actitud. Y ser un poco autocrítico no es malo, por llevar la contraria a Scott Adams. A mí los optimistas totales me producen desconfianza :-)

Javifields dijo...

hala, qué, di algo, eres el 1º en suspender una tesis o qué :-P

Ra y Mon dijo...

Bueno, gracias a todos por vuestras sugerencias. Como veo que el tema de la moda es lo que más comentarios ha generado en la historia del blog, os describo en detalle mi vestuario para el examen: zapatos, pantalón, camisa. Eso sí, le tuve que poner un corchete a la camisa porque si no se me veía demasiado la mata de pelo del pecho.

Comentario de calidad: un miembro del tribunal (aleman educado en EEUU de padres coreanos) vino en pantalones cortos blancos. ¡Eso si que es ser un genio! :-)