Nota: Si estáis planeando un viaje a Costa Rica, os recomiendo que visitéis la guía de Costa Rica que he escrito recientemente para BuscoUnViaje.com.
La interamericana, siempre cercana a la costa pacífica, recorre Costa Rica de arriba a abajo. Es la carretera más importante del país, y seguramente una de las que menos agujeros tiene, pero uno no puede despistarse un segundo porque en cualquier momento puede aparecer un camión en sentido contrario adelantando a un autobús, ambos en bajada y lanzados a toda velocidad; o también puedes encontrarte con un profundo agujero del que no podrás salir si por despiste una de sus ruedas cae dentro; o con un policía que, desde un lado de la carretera, te hace señas para que pares:
La interamericana, siempre cercana a la costa pacífica, recorre Costa Rica de arriba a abajo. Es la carretera más importante del país, y seguramente una de las que menos agujeros tiene, pero uno no puede despistarse un segundo porque en cualquier momento puede aparecer un camión en sentido contrario adelantando a un autobús, ambos en bajada y lanzados a toda velocidad; o también puedes encontrarte con un profundo agujero del que no podrás salir si por despiste una de sus ruedas cae dentro; o con un policía que, desde un lado de la carretera, te hace señas para que pares:
- Buenos días, ¿cómo está?
- Muy bien, muchas gracias. Ocupo sus papeles.
- (busco los papeles y se los doy. En los días que llevo aquí ya he aprendido que "ocupar" significa "necesitar"/"querer", y no lo que la intuición nos daría a entender.)
- Todo en orden, señor. Pero... les he parado porque ustedes manejaban a 83 km/h.
(me enseña la pistola detectora de velocidad que, efectivamente, marca 83 km/h)
- Perdone... estaba intentando respetar el máximo de 80 km/h, pero como era bajada me habré excedido un poco.
- Lo siento... pero en esta zona el límite son 40 km/h, debido a algunos accidentes que hemos tenido en esta curva. Hay un cartel indicativo un poco más arriba.
- Pero... era un cartel con subtítulo, que decía "con escolares presentes". Y como hoy no he visto escolares...
- Lo siento... hoy no hay escolares porque es domingo, pero ese cartel es de 40 km/h, haya o no haya escolares.
- Perdóneme, pero como todo el día he visto carteles de 40 km/h "con escolares presentes", éste en concreto se me ha debido de pasar...
- Lo que ocurre es que, en Costa Rica, superar en 43 km/h el límite establecido se considera conducción temeraria, lo que implica una multa de X colones (unos 400 Euros) y en seis meses un juez decidirá si se le retira la licencia de manejar.
- Ya... yo lo único que le puedo decir es que estoy conduciendo muy concentrado e intentando respetar las reglas, muy despacio. Porque vamos bastante asustados con los camiones y autobuses que nos adelantan, ademas de los agujeros, los perros que cruzan la carretera y los desprendimientos de tierra. Se me ha pasado ese cartel, es lo único que le puedo decir...
- ¿Son de España?
- Sí, de Barcelona y de Zaragoza.
- Ahh... Barcelona... ¿y llevan mucho tiempo por Costa Rica?
(conversación sobre el tiempo que llevamos en Costa Rica, el tiempo que nos queda, y con especial enfásis, sobre lo mucho que nos ha gustado el país y sus gentes)
- (carraspea) Si les pongo la sanción... ¿les perjudica?
- Sí, claro... mucho... andamos casi sin dinero y durmiendo en hoteles baratos. Si nos pone la sanción nos quedamos sin nada...
- Ya...
- (silencio)
- Bueno, anden con mas cuidado a partir de ahora...
- Muchas gracias... (suspiro de alivio)
- Con mucho gusto. Pasen un buen día.
- ¡Adiós!
2 comentarios:
eso es flexibilidad en la aplicación de las leyes, si señor;
a mi no me perdonaron las 370.000 pts de hospital por una semanica...
si hubiéseis sido gringos pagabais seguro... ummmm... qué pasaporte le enseñaste?
Me he olvidado de contar lo del pasaporte... eché la mano a mi bolsa para sacar los papeles, y el primer pasaporte que cogí fue el de EEUU. Pero fui rápido y lo dejé caer, sustituyéndolo por el más castizo y usado español... Está claro que ese fue uno de los puntos claves para que nos dejara marchar...
¡Ah! Y no sé si él lo llevaba en mente, pero yo ni siquiera caí en darle una "propina", y como el tampoco pidió nada...
Por cierto Javi, pasamos por Cartago pero no vimos ningún hospital. Eso sí: debe de tener algún tipo de maldición porque la noche que teníamos pensado dormir allí nos perdimos, empezó a llover, y acabamos en la pizzería de un cubano en Santa Cruz... que después de lanzarnos una soflama a favor del mercado y en contra de Fidel (y de vendernos una pizza) nos redirigió hacia el único hotel en 30km a la redonda.
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